Las micotoxinas son un problema muy común en el campo de la nutrición animal en todo el mundo. Las micotoxinas pueden afectar negativamente al sistema inmunitario, la fertilidad y el rendimiento productivo de los animales.
Las alfatoxinas pueden afectar al sistema inmunitario de los animales y mermar el crecimiento y la fertilidad.
Las fumonisinas reducen la ingesta del alimento y el crecimiento y pueden provocar necrosis hepática multifocal, diarrea y condrodisplasia tibial.
Las ocratoxinas provocan daños e insuficiencia renal, inmunosupresión, disminución en la ganancia de peso y falta de pigmentación en pollos (inhibición de los carotenoides).
La zearalenona presenta una fuerte actividad estrogénica en cerdos y una toxicidad aguda si bien baja en pollos.
Diseñado para su exportación a zonas con climas cálidos o húmedos.