Durante el periodo de transición, el aumento de requerimientos de mineral y los procesos de estrés oxidativo requieren de una dosificación de precisión, no solo en términos cuantitativos, sino más bien, cualita-tivos (calidad, estabilidad, impacto en la fermentación ruminal, biodisponibilidad, eficacia y disminución de interacciones), para así evitar deficiencias, problemas de salud asociados, y desempeño subóptimo.
Las fuentes de oligoelementos se clasifican gene-ralmente como orgánicos o inorgánicos. Las fuentes de sulfatos y óxidos contienen un enlace iónico que influye en la solubilidad. Los sulfatos son, ya a pH neutro, muy solubles en agua. La actividad de la micropoblación ruminal se suprime debido a los metales reactivos, teniendo como consecuencia una menor degradación de la materia seca (MS) y la producción de ácidos grasos volátiles (AGVs). En este sentido, la figura 2 muestra un ensayo de simulación de la fermentación ruminal en el que se probaron diferentes fuentes de Cu para determinar su influencia en la producción de AGVs a niveles de pH normofisiológicos (6,6). Se observó que las diferentes fuentes de Cu (tanto inorgánicas -sulfato- como orgánicas -proteinatos, complejo de aminoácidos y glicinatos-) deprimieron la fermentación ruminal, mientras que la fuente de Cu hidroxi (Excential Smart C) no lo hizo, pues siguió una dinámica de fermentación muy similar a la del grupo control. Esto sugiere una depresión de la actividad ruminal, que también podría estar provocando consecuencias negativas en otros procesos metabólicos del mismo, como pudiera ser la síntesis de proteína microbiana, entre otros.