Los probióticos son microorganismos vivos que confieren efectos beneficiosos para la salud de los animales tras su ingestión. Es crucial que los probióticos sobrevivan a los fluidos gastrointestinales para que puedan llegar a las ubicaciones intestinales donde son más eficaces. El probiótico Calsporin® contiene esporas de la cepa Bacillus subtilis C-3102, especialmente seleccionada, que promueve una microflora interna estable y fuerte. Al conformar y mantener una potente barrera frente a los patógenos, la cepa de Calsporin® asegura una digestión óptima.
Estabilidad
Los probióticos formadores de esporas tienen la ventaja importante de ser extremadamente estables. Además de ser resistente al pH bajo de los fluidos gastrointestinales, la cepa Bacillus subtilis C-3102 es también termoestable. Para los numerosos registros de Calsporin® en la UE se han llevado a cabo amplios estudios. Todos los resultados indican que un procesamiento agresivo, como puede ser la peletización, no daña las esporas de Bacillus subtilis C-3102. Aunque resisten temperaturas de hasta 90 °C, las esporas son más sensibles a cambios muy rápidos de presión, lo que limita su aplicabilidad en procesos de extrusión.
Con el fin de superar esa limitación, se han desarrollado estrategias de inclusión alternativas en colaboración con agentes clave de la industria. Así, por ejemplo, se han realizado con éxito estudios de aplicación de “Digest”. Los resultados subrayan que, con independencia de en qué forma se almacene el producto, las esporas de Calsporin® han demostrado ser muy estables y viables durante más de un año en todo tipo de piensos y alimentos para mascotas. De esa manera, el probiótico garantiza su plena actividad una vez ingerido por el perro.
Salud intestinal/digestión
Años de experiencia se han traducido en el registro de Calsporin® como estabilizador de la flora intestinal para más de 10 categorías de animales. Mamíferos, aves y peces se han beneficiado de sus efectos positivos sobre la salud intestinal, la consistencia de las heces y la absorción de nutrientes. El principal parámetro compartido por todas esas especies para explicar un beneficio tan transversal es su microbiota intestinal bien desarrollada y diversa. La microbiota, o microflora, es una enorme comunidad de microbios que reside en los intestinos. Mediante una comunicación constante entre ellos y con su hospedador, la microflora contribuye de manera directa a la salud de los perros. Los microbios se alimentan de los restos intestinales del hospedador y excretan compuestos tales como vitaminas y ácidos grasos de cadena corta.
El mantenimiento de una microbiota óptima previene el desarrollo de patógenos y mejora considerablemente la digestibilidad. Estudios recientes han verificado este proceso también en perros. La digestibilidad aparente del extracto etéreo (EE) y del extracto libre de nitrógeno (ELN) ha mejorado de manera significativa la digestibilidad de la materia seca (MS), la de la materia orgánica (MO) tiende a mejorar, y las observaciones revelan efectos positivos en la digestibilidad de la fibra bruta (FB) y de la proteína bruta (PB) (figura 1).