Existen diferentes fuentes de selenio que pueden utilizarse para enriquecer la dieta, incluidas formas inorgánicas como el selenito de sodio, pero también formas orgánicas como levaduras selenizadas o L-selenometionina pura. Se prefiere el selenio orgánico (en forma de L-selenometionina) ya que puede almacenarse en proteínas animales, como carne, huevos, calostro y leche, y puede transferirse eficientemente a la progenie (Figura 1). Por lo tanto, la L-selenometionina garantiza un depósito seguro de selenio en el interior del animal, que puede utilizarse en momentos de estrés o de menor ingesta de selenio.

Figura 1

Todas las demás formas de selenio no se pueden almacenar en proteínas animales y solo se utilizarán para la síntesis de selenoenzimas. La L-selenometionina se considera la forma más eficaz de selenio. Los datos sobre diferentes especies animales, como acuicultura, equinos, mascotas, cerdos, aves y rumiantes, confirman que la L-selenometionina, en comparación con otras formas de selenio, permite un estado óptimo de selenio y el enriquecimiento de productos animales con selenio.